La navidad deja momentos entrañables para todos: la vuelta a casa, el reencuentro familiar, las cenas y comidas con amigos… y la noche de reyes. Porque lejos de ser un momento exclusivo para los más pequeños, esa noche permite que todos la disfrutemos, cada uno a nuestra manera, pero todos alrededor de una olla de chocolate.

Por eso, para la noche del 5 de enero, Lozano ha vuelto a triplicar esfuerzos, para volver a elaborar 15.000 roscones de reyes, con destino a toda la provincia de Alicante, Comunidad Valenciana, Región de Murcia y diferentes puntos de España, a través de sus distribuidores.

Clásicos o rellenos de nata, trufa, crema, merengue o cabello de ángel, los roscones Lozano han conseguido afianzarse como el roscón artesano, de toda la vida, como distingue el sello de calidad ‘Artesanía Comunitat Valenciana’ que le concedió la Generalitat. Y es que la tradición sigue viva en su Horno de Partida de Altabix, donde, no obstante, se siguen manteniendo novedades como el roscón tipo ‘galleta Oreo’ o el de crema tostada con nata, de venta exclusiva en sus confiterías y que ya el pasado año tuvieron una gran aceptación.

También habrá, un año más, roscones sin lactosa, para que nadie se quede sin mojar el chocolate.

Y, por supuesto, también volverá a haber juguetitos o el haba, pero también 1.200€ escondidos entre sus roscones. Incluso algún juguete… para mayores: dados, lencería, y hasta 3 estimuladores

Satisfayer, en su exclusiva variedad erótica. Porque al final de lo que se trata es de crear un clima acogedor y distendido, en familia o con amigos, a la espera de la visita de Sus Majestades de Oriente.

Roscones, todos ellos, que en Lozano se elaboran cada año con la responsabilidad de mantener viva la receta original, la que llevan siguiendo desde que abrieron su primer horno en Elche, hace más de 40 años, allá por 1976. Frente a prisas y atajos, en Lozano siguen apostando por la paciencia y empeño por no renunciar a las recetas y procesos tradicionales, como la triple fermentación, que nos permiten, hoy, disfrutar del sabor de los roscones de toda la vida, incluso pasados varios días, para que el dulce siga siempre tierno y jugoso.

¡Larga vida al roscón y a la ‘noche de reyes’!