La FDA americana (la agencia que dicta la ley con respecto a los productos de alimentación y medicamentos en Estados Unidos) ha dado los primeros pasos de lo que parece la cruzada definitiva contra las ‘grasas trans’, o lo que es lo mismo las grasas que se utilizan en la elaboración de alimentos industriales como la bollería industrial, patatas fritas y otros snacks. Investigaciones recientes han indicado que este tipo de grasas pueden ser nocivas para la salud, fundamentalmente debido a que elevan el colesterol «malo» (LDL) y los triglicéridos.
Afortunadamente estas grasas van a desaparecer pronto de los alimentos de los supermercados en EEUU. La FDA va a retirar su certificación como producto seguro, lo que va a obligar a los fabricantes a modificar la composición de todos los alimentos con ‘grasas trans’ para sustituirlas por otras grasas más seguras si quieren mantener la licencia de venta.
En España, por ejemplo, pese a que todavía no existe una normativa europea que prohíba su uso en los alimentos ni obligue a reflejarlo en los productos, el compromiso de Lozano con la salud de los consumidores es claro, eliminando las ‘grasas trans’ de nuestros productos e indicándolo claramente en los envases, con un sello visible en la parte frontal de éstos.
Fuente: Cardiología en la red